La iluminación en el hogar es bastante diferente de lo que era hace 50 años, en donde las lámparas incandescentes eran la única opción y la principal fuente de luz en el hogar, comercios e industrias. La iluminación años atrás era bastante aburrida, los focos emitían un solo tono de luz y no contaban con algún diseño para armonizar el hogar, a menos que tuvieras la capacidad económica para comprar grandes candelabros y lujosas lámparas para tus habitaciones, que no solo eran muy costosas, también consumían mucha luz eléctrica.

La realidad es que en un principio la mayoría de las personas no buscaban un lujo al iluminar sus hogares. Las bombillas incandescentes tradicionales cumplían con su propósito básico, que era iluminar las habitaciones para que las personas pudieran realizar sus tareas, incluso cuando fuera de noche. Esto cambió, y con el paso del tiempo se crearon luminarias más eficientes, energéticamente hablando, pues así lo requerían las nuevas industrias y también los nuevos estilos de vida de las personas. Así nació la luz LED.

El cambio climático y el enorme desarrollo tecnológico, impulsaron la evolución de las lámparas tradicionales, para crear fuentes de luz inteligentes, más amigables con el medio ambiente y que se adaptaran a las necesidades actuales de tu hogar, como es el caso de las luces LED. En el pasado, las bombillas tradicionales aportaban muy poco para mejorar el ambiente de una habitación, en la actualidad, puedes encontrar una gran variedad en opciones de iluminación LED, con las que puedes diseñar y ambientar cualquier habitación.